jueves, 28 de febrero de 2008

Al servicio de la Educación en el Perú

Desde este Blog quiero mandar un saludo y mi reconocimiento a la labor que prestan los colegas de la ODEC al servicio de la Educación en la Prelatura de Moyobamba. Si ya de por sí la situación económica por la que atraviesa el país es dura, los profesores de religión católica prestan un servicio a veces en condiciones laborales muy precarias, pero con el máximo de ilusión y entrega.

De esta forma, la vocación de servicio de muchos de ellos hace que su labor sea fundamental para la educación integral de niños y jóvenes de esa región de la Selva Peruana.

Las Oficinas de Tarapoto, Juanjuí y Moyobamba prestan, igualmente, un servicio y un trabajo digno de reconocimiento. Sus profesionales se convierten también en agentes de solidaridad con los más empobrecidos. Prueba de ello es el trabajo que realizan en el caserío de Playa Azul, con el que colabora el Instituto de Castillo de Cote y El Coronil. (Ver el video http://video.google.es/videoplay?docid=7842257028462771942 )

Mucho ánimo y adelante en la lucha.

2 comentarios:

Julio Del Aguila Lima dijo...

Hola Fernando. Antes de nada, no sé si eres tú quien enseñaste la asignatura de Didáctice de la Educación Religiosa en la Universidad Nacional de San Martin-Tarapoto Perú en convenio con la ODEC (Prelatura de Moyobamba)de ser así agradezco tu sabios consejos de aquela época x fuiste mi profesor. Actualmente radico en Tarragona y me gustaría conversar contigo y apoyar tu proyecto solidario ya que trabajé 15 años en zona rural como maestro de secundaria. Muchas Gracias. Hasta pronto.
Saludos Julio Del Aguila Lima
email: kukurro2008@hotmail.com

Julio Del Aguila Lima dijo...

De nuevo otra vez. Sí. me contesto yo mismo. Eres tú Fernando, el mismo que me enseñó en Tarapoto. Mis felicitaciones maestro por el ánimo a los colegas de San Martín que trabajan en bien de la educación de los niños y adolescentes.Desde la madre patria invoco fuerza y valor a los dignos colegas, especialmente los de zona rural porque yo viví esas experiencias...Trabajé por el bajo huallaga sanamartinense, esos lugares endémicos, pobres pero de una hospitalidad social incomparable. Felicidades y éxitos esos pueblo lucgadores y pujantes.